He recibido
muchos comentarios acerca de la primera entrega de “El Fútbol Más Extraño del
Mundo” la verdad es que todos están de acuerdo en lo raro del funcionamiento de
nuestro balompié y sobretodo en la necesidad de hacer un cambio en la dirección
de la Federación Venezolana de Fútbol. Por coincidencia el artículo fue
publicado el día anterior de que Rafael Esquivel declarara que se encontraba
plenamente satisfecho con la labor de Farías y que esperaba seguir contando con
él por mucho tiempo más, palabras que despertaron una vez más la polémica en torno
al Presidente de la FVF.
Pero cambiemos
de tema, la rareza del Fútbol Venezolano va más allá del Presidente de la
Federación y el Seleccionador Nacional.
La Selección: Definitivamente
La Vinotinto tiene mucho que ver con el crecimiento de la afición venezolana al
futbol, pero un deporte no puede vivir de lo que haga su Selección Nacional,
principalmente porque las competiciones entre países se realizan
esporádicamente y son torneos muy cortos y verdaderamente complicados. Eso sin
mencionar la difícil tarea que significa hacer un buen equipo con jugadores de
diferentes clubes, ligas y continentes.
Pero todo eso
ocurre en cualquier selección de fútbol, en mi opinión el problema del fútbol
Venezolano está en las metas fijadas. Sí la motivación de un equipo, una
afición y de un país entero están basadas en el cumplimiento de UN solo
objetivo, pues lo más probable es que sí no se logra ese objetivo se genere una
crisis anímica, deportiva y muy probablemente económica. Por esa razón este
tipo de estrategias motivacionales se utilizan únicamente cuando las
probabilidades de cumplimiento son altísimas, que no es el caso venezolano
donde el UNICO objetivo es tan difícil: clasificar al Mundial 2014 dentro del
grupo de selecciones más complicado del mundo. No digo con esto que no podamos
ponernos ea meta, al contrario, es una meta importantísima pero no puede ser la
única, debe ser consecuencia de una serie de metas pequeñas implicadas en un
programa coherente de desarrollo futbolístico.
La Competición: Es de la
opinión de muchos (y la comparto) que la clave para hacer del Fútbol Venezolano
un deporte exitoso está en las
competiciones nacionales, en TODAS las categorías. Pienso que en este sentido
la FVF tiene perdido el foco, Su prioridad debería ser la organización,
promoción y explotación de las categorías menores y el desarrollo del fútbol
desde dentro. Sin embargo basta con visitar la página web de la FVF para darse
cuenta de cuál es su prioridad, la FVF controla directamente todo en la Primera
y Segunda División que perfectamente podrían profesionalizarse y administrarse
por sí mismos, contribuyendo por supuesto con la FVF y viceversa.
Estoy seguro de
que si en Venezuela existiese una Liga Profesional de Fútbol se realizarían
muchos cambios, propuestas ya las hay: menos equipos, otra estructura, otro
calendario y estoy seguro también de que son los equipos los que poniéndose de
acuerdo sabrán hacer lo mejor para su liga, además el deporte profesional en
Venezuela tiene dos buenos ejemplos: la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) y la Liga Profesional de Baloncesto
(LPB).
Los Clubes: Este “raro
fútbol” no es solo responsabilidad de la FVF, la Federación está compuesta de
asociaciones y las asociaciones de clubes, si los clubes no cambian el fútbol
tampoco cambiará. El torneo en 1ra. División de Venezuela funciona como un
torneo primitivo, los clubes desaparecen de un año para otro, cambian de
nombre, se fusionan y no son sostenibles.
Definitivamente
la Sostenibilidad es la clave, el
deporte profesional es un negocio, los clubes tienen que ser rentables. Para
esto deben trabajarse muy bien tres elementos: la asistencia a los estadios,
los ingresos propios del club (mercancía, consumo en los partidos, memoribilia,
etc) y los derechos televisivos. Es necesario profesionalizar la gerencia de
los clubes, entender que esto es una industria y que tiene sus particularidades
pero sobre todo, los clubes deben ponerse todos de acuerdo.
Finalmente hay
un punto que resume muy bien la rara situación de nuestro fútbol, la súper
dependencia del Estado, solo hay que hacer un repaso a las camisetas de fútbol
de 1ra. División: 13 de las 18 están patrocinadas principalmente por Regiones o
por Instituciones Públicas, eso es muy malo para el fútbol. Es cierto que las
Regiones y las Instituciones Públicas patrocinan a los equipos con altas sumas
de dinero y que en este momento sin ellos no tendríamos ni siquiera el fútbol
que tenemos en este momento, pero lo cierto es que así como cambian los
gobernadores y ministros se cambian también las políticas de patrocinio, esto
genera una inestabilidad permanente.
Quizás pueda
aprovecharse esta situación para hacer caja y planificar bien un plan sostenible
para el fútbol, donde los clubes no pertenezca ni dependan de ninguna manera de
gobernaciones o instituciones, pero eso es algo que no creo que ocurra pronto.
Los Aficionados: Al final
los aficionados son los verdaderos protagonistas de todo, los clubes y
deportistas se deben a sus hinchas y el espectáculo es el gran impulsor de la
práctica deportiva. Pero hay que recordar que los aficionados deben ser eso:
AFICIONADOS. En el momento en que se transforman en fanáticos y pierden el
control de sus emociones, no hacen más que perjudicar al fútbol. Entiendo
perfectamente que cada deporte tiene un tipo de afición diferente y que en el
fútbol existen las “Barras Bravas” eso está muy bien en principio. Pero cuando
se destroza un estadio, se golpea a un contrario o se agrede a un futbolista no
se hace más que alejar a las familias de los estadios, espantar a los
inversores y manchar el nombre del deporte en Venezuela.
No dejen de
escribirnos, envíen sus propuestas para mejorar la realidad del Fútbol Venezolano
o sencillamente para darnos su opinión.
Por @carlosluis121 | Carlos Luis Oñate Bonnemaison