Sin duda alguna, la nueva era se ha
identificado por los avances científicos de gran envergadura que se han
realizado en las últimas décadas, desde teléfonos inteligentes hasta grandes
instalaciones sofisticadas de primer nivel. Todos estos avances están enfocados
para ayudar a los individuos en la realización de actividades, solventar
problemas de manera más rápida; en fin, ayudar.
Existe tecnología de punta en muchos
ámbitos del día a día y progresivamente se han instaurado en la cotidianidad
del hombre hasta el punto de convertirse en factores indispensables. El fútbol
no ha escapado de esto; hoy en día la tecnología es usada en sistemas de
información, gestión deportiva, captación y análisis de jugadores, estudio de
partidos y entrenamiento deportivo. Es en este último punto donde se quiere
hacer mención.
Últimamente se escuchan diversos elementos nuevos
para el entrenamiento deportivo (incluso en Venezuela) las famosas cámaras
hipobáricas e hiperbáricas usadas por la selección, al igual que la tecnología
TechFit de las camisetas, optifit y powerspine de los zapatos de fútbol y así
sucesivamente con distintos factores que en suma pueden aumentar el rendimiento
del atleta de alta competencia.
Pero,
en entrenamiento deportivo como tal, es decir, trabajos específicos de
mejora de habilidades con alta tecnología, Venezuela se ha quedado atrás.
Recientemente se hizo popular el FOOTBONAUT, conocida como el “arma secreta”
del Borussia Dortmund, finalista de la UEFA Champions League. Este novedoso
sistema de entrenamiento, que se basa en una jaula de 14 metros donde se
disparan balones, el atleta debe reaccionar rápido y disparar hacia uno de los
paneles que se torna de color verde. Con este sistema se busca afinar la
capacidad de reacción, visión periférica y posicionamiento del jugador; por lo
visto ha funcionado o ha sumado para el desarrollo de los jugadores que
hicieron historia esta temporada.
Por otro lado, existe un sistema de
entrenamiento llamado SIMUPLAYER, el cual se basa en una pantalla táctil que
simula un arco de fútbol con un lanza balones, en la cual se activan diversos
leds indicando el lugar exacto donde debe chutar el jugador, perfeccionando así
la exactitud del tiro, potencia, ubicación y otras habilidades.
Al ver esto, nos preguntamos cuando en
Venezuela los clubes tendrán esta tecnología? Que puede hacer el gerente
deportivo? Pues de entrada, hace falta mucha inversión y apostar pon un sistema
de entrenamiento que tiene que ser complementado con otros trabajos diarios.
Sin embargo, es aquí donde el gerente deportivo debe salir de la “caja común” y
convertirse en un agente de cambio, ser creativo y siempre mirar hacia el futuro;
no necesariamente se tiene que importar estos avances, por el contrario, se
pueden realizar estos proyectos a través de empresas de ingeniería y formalizar
convenios con diversas universidades del país. Es decir, se desarrolla la
investigación enfocada al deporte en el país, los atletas tienen la posibilidad
de mejorar sus habilidades con nuevas alternativas y por último, los
estudiantes universitarios de ingeniería o carreras afines pueden entrar en un
proceso de aprendizaje continuo realizando estos proyectos.
Si bien es cierto, es algo soñador esta
idea, lo que se quiere resaltar es la necesidad de que los Gerentes Deportivos
miren fuera de la caja, abran sus mentes y busquen alternativas óptimas que
permitan un avance real dentro de sus entidades deportivas. Solo hace falta
voluntad y ganas de aportar algo al
Fútbol, al país y a las generaciones futuras. Quien dice que Venezuela no se
puede convertir en un país exportador de alta tecnología enfocada al
entrenamiento futbolístico?
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